DÍA SEXTO
San José protector en la huida a Egipto
Invocación inicial
Aclamemos a Cristo el Señor en
esta novena a San José.
Himno
Quien no
hallare maestro
que le enseñe oración,
que tome por maestro
al glorioso
San José
y el camino no errará.
Querría yo persuadir a
todos,
tener por seguro
de este santo glorioso
por
los bienes que alcanza de Dios.
Yo no he visto persona
que de
veras le sea devota
Que no la vea
más aprovechada en la virtud.
Pido
por amor de Dios
que lo pruebe quien no me
creyere,
y verá por experiencia
que es tenerle devoción.
(Canto al glorioso San José de
Hna. Fabiola de Jesús, Carmelo de San José y Santa Teresa de Puebla de los
Ángeles, México)
(https://www.youtube.com/watch?v=79CXITlt-RQ)
Texto evangélico
«Por entonces llegaron a Jerusalén unos
sabios de Oriente, que preguntaban: - ¿Dónde está el rey de
los judíos recién nacido? Pues vimos su estrella
en el Oriente y hemos venido adorarle. Cuando
ya se habían ido los sabios de Oriente, un ángel del
Señor, se apareció en sueños a José y le dijo: - Levántate, toma al niño y a su madre y huye con ellos a Egipto. Quédate allí hasta
que yo te avise, porque Herodes
va a buscar al niño para matarle. José se levantó, tomó al niño
y a la madre y partió de noche con ellos camino de
Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que el Señor había dicho por medio
del profeta: De Egipto llamé a mi hijo. Cuando
Herodes cayó en la
cuenta de que había sido burlado por los
sabios de Oriente,
montó en cólera y mandó
matar en Belén y sus alrededores a todos los niños menores de dos años,
conforme al tiempo que calculó a partir de los informes de
los sabios. Así se cumplió la palabra del profeta Jeremías: En Ramá se oye un clamor
de muchos llantos y lamentos. Es
Raquel, que llora por sus hijos y
no quiere consolarse, porque están muertos»
(Mt 2, 1-2, 13- 18).
Textos sobre San José en el
beato Tito Brandsma
Quedó
fascinado por el espíritu del Carmelo, por ello el beato Tito Brandsma procuró
siempre vivir a fondo su vocación de carmelita, e invitaba a otros hacer
lo mismo teniendo
por ejemplo a la Virgen María
y a San José:
«¡Qué alegría para ellos poder servir al Niño Jesús! ¡Qué diligencia en
servirle, en atenderle y dispensarle sus cuidados!
¡Con qué
respeto lo hacen! Plenamente satisfechos, se conforman con su pobreza. Nada de
quejas ni críticas para sus semejantes: sólo atienden a sus deberes y privilegios.
La mala voluntad de los otros en nada entibia su celo, sino que, por el
contrario, los estimula más al cariño respetuoso y a la solicitud. Jamás se les
ocurre pensar: los otros no hacen nada, ¿por qué he de hacerlo yo solo todo?
No: lo que debemos nacer es demostrar santo celo con el fin de que nuestro amor
por nadie puede ser superado»7.
«Admiramos la
elección de San José que en todo se sometió a las órdenes divinas y continuó junto a María,
para que en ella se cumpliesen los designios de la Providencia.
Coloquémonos con María bajo el patrocinio del Santo Patriarca San José».
El beato Tito
que se había puesto con toda confianza bajo la protección de san José, después
de un calvario de cárceles, trabajos forzados y todo tipo de sufrimientos
morales y espirituales, su confianza en la protección de San José junto a la de
María y de Jesús será su única esperanza. Así lo escribe en su última carta a
su familia: «Permanezcamos unidos bajo la protección de Jesús, María y José. No
os preocupéis por mí. En Cristo
vuestro Anno (Tito)»8.
Responsorio
V. Lo nombró administrador de su casa.
R. Lo nombró administrador de su casa.
V. Señor de todas sus posesiones.
R. Administrador de su casa.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Lo nombró administrador de su casa.
Oración a san José
Glorioso Patriarca San José cuyo poder sabe hacer posible las cosas imposibles, venid en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Tomad bajo vuestra protección las situaciones tan serias y difíciles que os encomiendo….
Por la Orden…(la conservación y expansión de los conventos..)
Por la Iglesia…… (por el Santo Padre, por la santidad de los sacerdotes, para que sean ayudados
en sus necesidades….)
en sus necesidades….)
Por los cristianos perseguidos….
Por la propia nación…..
Por la humanidad…..
Por las necesidades personales……,
a fin de que tengan una feliz solución.
Mi bien amado Padre: toda mi confianza está puesta en Vos. Que no se diga que os he invocado en vano. Y puesto que Vos podéis todo ante Jesús y María, mostradme que vuestra bondad es tan grande como vuestro poder. Amén.
Padre nuestro.
Oración final
Dios todopoderoso que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José; haz que, por su intercesión, la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por nuestro Señor Jesucristo.
Notas
7 Beato TITO BRANDSMA, Camino del Cielo, Onda 1985, 82-83.
8 Citada por Miguel María ARRIBAS, El precio de la verdad. Tito Brandsma, carmelita,
Postulación
General de los Carmelitas, Roma 1998, 306.
Todos los textos de esta novena a San José, a excepción de algunos himnos, han sido extraídos de la Sagrada Escritura, de la Liturgia de la solemnidad de San José y de los escritos de los Santos del Carmelo. La autora se ha limitado a hacer la composición de los textos en forma Novena.
María del Pilar de la Iglesia ocds (Doctora en Teología)
Barcelona, 19 de marzo de 2018
María del Pilar de la Iglesia ocds (Doctora en Teología)
Barcelona, 19 de marzo de 2018
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