Novena a San José. Con textos evangélicos y de los Santos del Carmelo

DÍA SEXTO

San José protector en la huida a Egipto



Invocación inicial

Aclamemos a Cristo el Señor en esta novena a San José.

Himno

Quien no hallare maestro 
que le enseñe oración, 
que tome por maestro
al glorioso San José 
y el camino no errará.

Querría yo persuadir a todos,
tener por seguro
de este santo glorioso
por los bienes que alcanza de Dios.

Yo no he visto persona 
que de veras le sea devota 
Que no la vea
más aprovechada en la virtud.

Pido por amor de Dios
que lo pruebe quien no me creyere, 
y verá por experiencia
que es tenerle devoción.

(Canto al glorioso San José de Hna. Fabiola de Jesús, Carmelo de San José y Santa Teresa de Puebla de los Ángeles, México)


Texto evangélico


«Por entonces llegaron a Jerusalén unos sabios de Oriente, que preguntaban: - ¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido adorarle. Cuando ya se habían ido los sabios de Oriente, un ángel del Señor, se apareció en sueños a José y le dijo: - Levántate, toma al niño y a su madre y huye con ellos a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarle. José se levantó, tomó al niño y a la madre y partió de noche con ellos camino de Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo. Cuando Herodes cayó en la cuenta de que había sido burlado por los sabios de Oriente, montó en cólera y mandó matar en Belén y sus alrededores a todos los niños menores de dos años, conforme al tiempo que calculó a partir de los informes de los sabios. Así se cumplió la palabra del profeta Jeremías: En Ramá se oye un clamor de muchos llantos y lamentos. Es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere consolarse, porque están muertos» (Mt 2, 1-2, 13- 18).


Textos sobre San José en el beato Tito Brandsma


Quedó fascinado por el espíritu del Carmelo, por ello el beato Tito Brandsma procuró siempre vivir a fondo su vocación de carmelita, e invitaba a otros hacer lo mismo teniendo por ejemplo a la Virgen María y a San José:
«¡Qué alegría para ellos poder servir al Niño Jesús! ¡Qué diligencia en servirle, en atenderle y dispensarle sus cuidados!
¡Con qué respeto lo hacen! Plenamente satisfechos, se conforman con su pobreza. Nada de quejas ni críticas para sus semejantes: sólo atienden a sus deberes y privilegios. La mala voluntad de los otros en nada entibia su celo, sino que, por el contrario, los estimula más al cariño respetuoso y a la solicitud. Jamás se les ocurre pensar: los otros no hacen nada, ¿por qué he de hacerlo yo solo todo? No: lo que debemos nacer es demostrar santo celo con el fin de que nuestro amor por nadie puede ser superado»7.
«Admiramos la elección de San José que en todo se sometió a las órdenes divinas y continuó junto a María, para que en ella se cumpliesen los designios de la Providencia. Coloquémonos con María bajo el patrocinio del Santo Patriarca San José».
El beato Tito que se había puesto con toda confianza bajo la protección de san José, después de un calvario de cárceles, trabajos forzados y todo tipo de sufrimientos morales y espirituales, su confianza en la protección de San José junto a la de María y de Jesús será su única esperanza. Así lo escribe en su última carta a su familia: «Permanezcamos unidos bajo la protección de Jesús, María y José. No os preocupéis por mí. En Cristo vuestro Anno (Tito)»8.


Responsorio


V. Lo nombró administrador de su casa.
R. Lo nombró administrador de su casa.

V. Señor de todas sus posesiones.
R. Administrador de su casa.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Lo nombró administrador de su casa.


Oración a san José

Glorioso Patriarca San José cuyo poder sabe hacer posible las cosas imposibles, venid en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Tomad bajo vuestra protección las situaciones tan serias y difíciles que os encomiendo….
Por la Orden…(la conservación y expansión de los conventos..)
Por la Iglesia…… (por el Santo Padre, por la santidad de los sacerdotes, para que sean ayudados 

en sus necesidades….)
Por los cristianos perseguidos…. 
Por la propia nación…..
Por la humanidad…..
Por las necesidades personales……, 
a fin de que tengan una feliz solución.

Mi bien amado Padre: toda mi confianza está puesta en Vos. Que no se diga que os he invocado en vano. Y puesto que Vos podéis todo ante Jesús y María, mostradme que vuestra bondad es tan grande como vuestro poder. Amén.

Padre nuestro.

Oración final
Dios todopoderoso que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José; haz que, por su intercesión, la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por nuestro Señor Jesucristo.

Notas

7 Beato TITO BRANDSMA, Camino del Cielo, Onda 1985, 82-83.

8 Citada por Miguel María ARRIBAS, El precio de la verdad. Tito Brandsma, carmelita,
Postulación General de los Carmelitas, Roma 1998, 306.



Todos los textos de esta novena a San José, a excepción de algunos himnos, han sido extraídos de la Sagrada Escritura, de la Liturgia de la solemnidad de San José y de los escritos de los Santos del Carmelo. La autora se ha limitado a hacer la composición de los textos en forma Novena. 

María del Pilar de la Iglesia ocds (Doctora en Teología) 
Barcelona, 19 de marzo de 2018 

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