DÍA NOVENO Muerte de José en compañía de María y Jesús

 


 

 

Invocación inicial

Aclamemos a Cristo el Señor en esta novena a San José.

Himno

Hoy a tus pies ponemos nuestra vida.

Hoy a tus pies, Glorioso San José.

Escucha nuestra oración y por tu intercesión

obtendremos la paz del corazón.

 

En Nazaret junto a la Virgen Santa.

En Nazaret, Glorioso San José

cuidaste al niño Jesús pues por tu gran virtud

fuiste digno custodio de la luz.

 

Con sencillez humilde carpintero.

Con sencillez, Glorioso San José

hiciste bien tu labor obrero del Señor

ofreciendo trabajo y oración.

Tuviste Fe en Dios y su promesa.

Tuviste Fe, Glorioso San José.

Maestro de oración alcánzanos el don

de escuchar y seguir la voz de Dios.

(Himno a San José de José Antonio Poblete)


https://www.youtube.com/watch?v=qWxGT7TUZ5g&list=RDGbk_cWZ8vP4&index=2

 

Texto evangélico

«Confiad en Dios, y confiad también en mí.  En casa de mi Padre hay lugar para todos; de no ser así, ya os lo habría dicho; ahora voy a prepararos ese lugar.  Una vez que me haya ido y os haya preparado el lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que podáis estar donde esté yo. Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá» (Jn 14, 1-4; 11,25).


San José en los escritos de S. Teresa Benedicta de la Cruz

 


El amor y la confianza de Santa Teresa Benedicta de la Cruz en la protección de San José, nació, creció y arraigó profundamente en su ser en el Carmelo. En el convento de Colonia escribirá la poesía Canto al Santo Padre José, que dedicará a la M. Josefa su priora, en la fiesta de su onomástica: «San José, Nuestro Padre/ de los afligidos consejeros, / en la necesidad ayudar sabe, / y en la muerte refugio nuestro. / Por eso nunca desalentaos / si amenazan y envuelven tormentas; sed atrevidos en el ruego, / la confianza tendrá su recompensa»[1]

    Ya en el carmelo de Echt (Holanda) huyendo de los nazis escribirá la  poesía ¡San José, ¡cuídanos!, haciendo referencia a la terrible persecución que vivían los judíos, cuando se pregunta si hay algún salvador, alguien que les pueda ayudar, dirá:   «Un rayo se abre paso victoriosamente entre las nubes,/ una lúcida estrella, que se inclina amistosa y paternamente hacia nosotros, derramando bondad y ternura, este es San José. Y así acepto todo lo que nos angustia, / lo acepto y lo deposito en las manos fieles. / Acógelo! ¡San José, cuídanos!». […]   «Si tenemos que caminar a tierra extranjera,/ o buscar posada de casa en casa, / vete por delante como guía fiel, / tú, compañero de camino de la Virgen Purísima, / tu, padre fielmente preocupado del Hijo de Dios, / Belén, Nazaret, incluso Egipto,/ será nuestro hogar, si tú permaneces con nosotros./ Donde tú estás, está la bendición del cielo. / Como niños seguimos tus pasos;/ llenos de confianza nos ponemos en tus manos./ Sé tú nuestro hogar: ¡San José cuídanos!»[2].

 

Responsorio

V. Lo nombró administrador de su casa.
R. Lo nombró administrador de su casa.
V. Señor de todas sus posesiones.
R. Administrador de su casa.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Lo nombró administrador de su casa.


Oración a san José

Glorioso Patriarca San José cuyo poder sabe hacer posible las cosas imposibles, venid en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Tomad bajo vuestra protección las situaciones tan serias y difíciles que os encomiendo….

Por el fin de la pandemia, remedio a sus consecuencias y el retorno a Dios

Por la Iglesia…… (por el Santo Padre, por la santidad de los sacerdotes, y que estos sean ayudados en sus necesidades…)

Por la Orden…(por la vivencia fiel del carisma, por la conservación de los conventos y a través de ellos se irradie el Evangelio, se difunda el carisma….)

Por los cristianos perseguidos….  Por la propia nación…..

Por las necesidades personales……,

a fin de que tengan una feliz solución.

Mi bien amado Padre: toda mi confianza está puesta en Vos. Que no se diga que os he invocado en vano. Y puesto que Vos podéis todo ante Jesús y María, mostradme que vuestra bondad es tan grande como vuestro poder. Amén.

 

Padre nuestro.

 

Oración final

Dios todopoderoso que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José; haz que, por su intercesión, la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

 

San José patrono de la Iglesia Universal


 

Oración del Papa Francisco a San José en el año jubilar

Salve, custodio del Redentor
y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza,
contigo Cristo se forjó como hombre.

Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal. Amén.[3]



                Oración a San José por la Iglesia (León XIII)

A ti, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y después de invocar el auxilio de tu Santísima Esposa solicitamos también confiados tu patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, te tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.

Protege, Providentísimo Custodio de la Sagrada Familia la escogida descendencia de Jesucristo; aparta de nosotros toda mancha de error y corrupción; asístenos propicio, desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas: y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de la vida, así ahora, defiende a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protégenos con el perpetuo patrocinio, para que, a tu ejemplo y sostenidos por tu auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el cielo la eterna felicidad. Amén.


Notas



[1] Edith Stein, Obras Completas, V, Escritos espirituales, El Carmen- Espiritualidad- Monte Carmelo, Burgos 2004. Poesía n. 4, 765

[2]  Ibid. Poesía 16, 805..

[3] Papa FranciscoCarta Apostólica, Patris Corde, 8.XII.2020, Oración final.

 


Todos los textos de esta novena a San José, a excepción de algunos himnos, han sido extraídos de la Sagrada Escritura, de la Liturgia de la solemnidad de San José y de los escritos de los Santos del Carmelo. La autora se ha limitado a hacer la composición de los textos en forma Novena.

                                                                           

María del Pilar de la Iglesia

                                                   

                                                 Barcelona, 8 de marzo de 2021

                                 (Año Jubilar de San José, 8.XII.2020 a 8.XII.2021)


FUENTE: 


CARMELO TERESA JUAN

web de espiritualidad carmelitana




No hay comentarios:

Publicar un comentario

450 años del Carmelo de Valladolid: actos conmemorativos

El 15 de agosto de 1568, Solemnidad de la Asunción, Teresa de Jesús inauguraba el Carmelo de Valladolid. Este año se han cumplido 450...